América Latina se está convirtiendo rápidamente en un centro neurálgico para las criptomonedas y la tokenización, a medida que los países de la región adoptan y regulan los activos digitales. Situados a la cabeza del mundo en regulación de activos digitales, El Salvador y las Bahamas son pioneros en el lanzamiento de monedas digitales de bancos centrales (CBDC).
Las Bahamas se adelantaron al resto del mundo al introducir la primera CBDC del mundo, el "Dólar Arena", mientras que El Salvador reconoció Bitcoin como moneda de curso legal, un acto revolucionario en el panorama financiero. No muy a la zaga, Argentina, Brasil, Colombia, México, Panamá y Paraguay han establecido amplias normativas o están contemplando legislar los activos digitales.
En México, Argentina, Brasil, Venezuela y Chile, es habitual que los comercios minoristas y los comerciantes acepten criptodivisas como forma de pago. Este fenómeno no ha pasado desapercibido, con cuatro países sudamericanos entre los 20 primeros del Índice de Adopción de Criptomonedas 2022 de Chainalysis. Concretamente, Brasil ocupa el séptimo puesto del índice, mientras que Argentina, Colombia y Ecuador ocupan los puestos 13, 15 y 18, respectivamente.
Este aumento en las tasas de adopción se debe en gran parte a que estos mercados se enfrentan a una inflación significativa, lo que lleva a los residentes a comprar criptomonedas online para proteger sus ahorros. Según los últimos datos disponibles en 2023, la tasa de inflación es del 12,36% en Colombia, del 45,36% en Cuba y de un escalofriante 106% en Argentina.
La tokenización está impulsando la adopción en toda América Latina por la misma razón. La tokenización de productos de inversión ha permitido a un público más amplio acceder a activos que antes eran exclusivos de grandes inversores. Esto resulta especialmente atractivo en una región en la que muchos países tienen tipos de interés de hasta dos dígitos a causa de la inflación, lo que lleva a los inversores a buscar activos con rendimientos sostenibles.
De hecho, América Latina contribuyó un 9,1% del valor global de criptomonedas recibido en 2022, alcanzando los 562.000 millones de dólares entre julio de 2021 y junio de 2022. Esta cantidad representa un crecimiento del 40% en el periodo, lo que refleja el creciente interés de la región por los activos digitales.
La adopción de activos digitales está aumentando en América Latina, aunque es importante tener en cuenta la diversidad de regulaciones en la región. Por ejemplo, mientras que Bolivia ha prohibido explícitamente las criptomonedas, Cuba las reconoció como un método de pago legal en agosto de 2021, implementando un régimen de licencias para crypto exchanges y otros proveedores de servicios de activos virtuales. Al mismo tiempo, otros países aún no han tomado medidas regulatorias significativas.
Sin embargo, cada vez más países de América Latina no solo abordan el blanqueo de capitales, sino que están creando marcos jurídicos que garanticen que las empresas supervisen adecuadamente los riesgos y cumplan la ley. Estos marcos reconocen que la manipulación del mercado es una amenaza importante, y que los sistemas para supervisar el mercado son cruciales para una evaluación exhaustiva de los riesgos y el cumplimiento de la ley.
La lucha contra la manipulación del mercado se está convirtiendo en una prioridad esencial para proteger a los inversores. Los reguladores investigan activamente los casos sospechosos, y las empresas que no implantan sistemas eficaces para vigilar el mercado corren el riesgo de enfrentarse a acciones legales o a su cierre.
A continuación se recogen los avances normativos en Colombia y México. Como breve recordatorio, una de las principales barreras para la adopción institucional de criptomonedas es la falta de regulaciones que mitiguen adecuadamente la actividad criminal en el conjunto de la industria blockchain, protegiendo así a los inversores y la salud general del sistema financiero.
El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) es una organización intergubernamental con 212 países miembros. Su mandato es combatir las actividades financieras ilegales. El GAFI supervisa los progresos realizados en la promoción y aplicación efectiva de medidas destinadas a luchar contra el blanqueo de capitales, la financiación del terrorismo y otras amenazas a la integridad del sistema financiero internacional.
Hay varios indicadores relevantes que reflejan la postura general de un país respecto a blockchain y la tokenización. Sin embargo, el seguimiento por parte del GAFI de los progresos realizados por los países y su aplicación de las directrices del GAFI son las medidas más sólidas del trabajo realizado a nivel gubernamental.
El pasado mes de mayo, el Senado Colombiano aprobó un proyecto de ley que regula los mercados de criptomonedas, y que podría entrar en vigor a finales de este año o a principios de 2024. Aunque Colombia ocupó un lugar más bajo en el índice de adopción global de criptomonedas de Chainalysis en 2022, ocupó el segundo lugar en 2021 y se espera que regrese a la cima en 2023. Es uno de los mercados de criptomonedas de más rápido crecimiento en la región y también uno de los más proactivos desde una perspectiva regulatoria.
Colombia es signataria de la Declaración de Derechos Blockchain respaldada por el Foro Económico Mundial y tiene en su haber múltiples iniciativas gubernamentales relacionadas con la tecnología blockchain, particularmente durante los últimos tres años. En 2020, la Bolsa de Valores de Colombia anunció el uso de la tecnología blockchain para la negociación de derivados OTC. En 2021, el Banco Central de Colombia (Banco de la República) lanzó el primer piloto de bonos blockchain del país, y su Supervisor Financiero lanzó un sandbox regulatorio. Dicho sandbox permitió a los exchanges Bitso y buda.com aliarse con el Banco de Bogotá. En 2022, entró en vigor la Resolución 314, que obliga a reportar a la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) las transacciones de criptomonedas superiores a 150 dólares, dando así cumplimiento a las normas del GAFI.
México destaca como uno de los países más avanzados en materia de regulación de activos digitales en la región latinoamericana. En marzo de 2018, México marcó pauta al convertirse en uno de los primeros países latinoamericanos en introducir requisitos regulatorios específicos para las entidades dedicadas a las transacciones de activos digitales, mediante la aplicación de la "Ley Fintech."
Esta regulación obliga a todos los proveedores de servicios de activos virtuales a reportar al gobierno mexicano cualquier transacción que alcance o supere un valor equivalente a unos 2.700 dólares. El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) incluso ha elogiado el criterio de México en cuanto a la regulación de las criptomonedas, en particular en lo que se refiere a las normas sobre los proveedores de servicios de activos virtuales (VASP).
En México, las criptomonedas están reconocidas como medio de pago y transferencia de valor, pero no como moneda de curso legal, aunque el año pasado la diputada Indira Kempis presentó un proyecto de ley para reconocer Bitcoin como moneda de curso legal. En la práctica, los particulares tienen acceso a las criptomonedas y las empresas aceptan pagos en ellas. El exchange Bitso, con sede en México, procesó 2.000 millones de dólares en remesas a EE.UU. en 2022, y aspira a captar el 10% del mercado en 2023. Al mismo tiempo, los bancos mexicanos hasta ahora no aceptan criptomonedas, probablemente a la espera de una regulación específica.
En México existen estrictas normativas que el país está aplicando en materia de Conocimiento del Cliente (KYC por sus siglas en inglés) y Anti Blanqueo de Capitales, mientras que el Banco Central planea lanzar su Moneda Digital del Banco Central (CBDC) en 2025. Con una población cercana a los 130 millones de habitantes y un PIB de más de un billón de euros, México está dando pasos para convertirse en un líder regional en el espacio de las criptodivisas y la tokenización, con el despegue del comercio de bienes inmuebles y los tokens no fungibles (NFT).
Token City es el puente definitivo hacia a la economía tokenizada (tEconomy), en la que las empresas tokenizadas (tEnterprises) crean sus mercados de cripto activos (tMarkets), abiertos a inversores globales (tCitizens).