Algunas de las mayores instituciones financieras están creando sistemas para incorporar protocolos de finanzas descentralizadas (DeFi) al sector financiero, mediante el uso de securities tokenizadas. Los protocolos DeFi son aplicaciones automatizadas en blockchain que pueden gestionar servicios financieros como el trading, los préstamos y la gestión de activos, al tiempo que disminuyen la necesidad de que los intermediarios intervengan manualmente. Dadas las reducciones de costes y tiempo resultantes, no es de extrañar que los titulares del sector financiero participen en proyectos que promueven el uso generalizado de tokens. Este es un resumen del informe Next Generation of Finance sobre DeFi institucional, patrocinado por JPMorgan y DBS, entre otros.
La información fiable es un pilar de los servicios financieros. Para garantizar la fiabilidad de la información, hemos llegado a depender de intermediarios financieros que preservan la exactitud de los registros relacionados con la propiedad, las responsabilidades y los requisitos a través de controles de cuentas segregados entre sí, diferentes los unos de los otro y que además no están conectados a canales de comunicación. Un sistema tan aislado requiere una gran coordinación de armonización entre los distintos sistemas de control para finalizar las transacciones. Por eso es común que las transacciones de securities tarden días en liquidarse.
Blockchain tiene la capacidad de resolver estas ineficiencias proporcionando detalles de transacción y de propiedad sobre un registro de contabilidad compartido. Por eso, el interés en el uso de tokens que representan digitalmente las securities está aumentando significativamente. Las instituciones financieras pueden lograr mayor eficiencia mediante la eliminación de intermediarios, a través del uso de la tecnología blockchain y los contratos inteligentes, permitiendo una negociación y finalización eficientes de las securities en forma de tokens digitales.
De ahí está surgiendo el DeFi Institucional, que se refiere al uso de protocolos DeFi en asociación con securities tokenizadas e incorporando salvaguardas para garantizar la integridad financiera, el cumplimiento normativo y la protección del cliente que subyacen en el sistema financiero tradicional. No se trata de cripto DeFi, sino de la integración de las innovaciones DeFi en el sistema financiero.
A medida que las instituciones financieras adoptan la tecnología blockchain, están empezando a utilizar tokens para representar securities sobre blockchain, con el fin de reducir los plazos y el riesgo de liquidación.
El informe describe cómo el control de cuentas electrónico sustituyó a los certificados en papel, fomentando los pagos electrónicos y el auge del trading (posibilitando además la securitización y el aumento de valor en activos que antes carecían de liquidez, como las hipotecas). Sin embargo, grandes cantidades de securities valoradas en billones (trillions) de dólares siguen registrándose en múltiples sistemas desconectados entre sí.
Esto supone que los intermediarios financieros registren las transacciones en libros de contabilidad aislados para luego enviarse mensajes entre sí con objeto de reconciliar sus cuentas y finalizar la transacción. Esta necesidad de coordinación entre libros de contabilidad (que están desconectados de redes de comunicación) crea ineficiencias que aumentan los costes y los riesgos, alargan los plazos de liquidación y, en general, añaden sobrecarga a los servicios financieros.
La tecnología Blockchain ofrece una solución al integrar los libros de contabilidad y comunicación de información, permitiendo a múltiples partes acceder a los mismos datos (como los saldos y la propiedad de las transacciones), desintermediando los sistemas y reduciendo la necesidad de conciliación tras las transacciones.
Token City es el puente definitivo hacia a la economía tokenizada (tEconomy), en la que las empresas tokenizadas (tEnterprises) crean sus mercados de cripto activos (tMarkets), abiertos a inversores globales (tCitizens).