Recientemente, Mckinsey & Company ha publicado un informe analizando la creación de valor en el Metaverso. Con más de 120.000 millones en inversión atraídos por el Metaverso en 2022, la firma predice que llegará a generar hasta 5 billones (trillions) de valor para 2030.
Nosotros destacamos la fracción del informe dedicada a la propiedad de los activos digitales en el Metaverso. Aunque los NFTs (non-fungible tokens) han sido protagonistas de una auténtica oleada especuladora que les ha dado cierta mala reputación, lo cierto es que forman parte fundamental de nuevos modelos de propiedad en el mundo digital.
Los NFTs son tokens registrados en blockchain que incorporan un identificador único. Este identificador es similar a la matrícula de un vehículo: La matrícula es un código único que permite identificar las características, propietario, estado de inspección técnica, etc., de un vehículo. El código único de los NFTs realiza la misma función para los activos digitales.
El futuro de los NFTs en el Metaverso se ve claramente en el ámbito de los videojuegos. Desde el inicio de dicha industria, cuando los jugadores adquieren un juego adquieren la copia del juego, pero deben aceptar una licencia de uso que sólo les concede permiso para usar los activos presentes en el juego.
Convirtiendo los activos del juego en NFTs, empresas como nuestro cliente Triple O Games garantizan a los usuarios la propiedad de los activos que consiguen obtener durante sus partidas. Esta soberanía sobre sus activos permite a las comunidades de jugadores comerciar entre sí.
Puesto que los tokens son programables, tanto el desarrollador del juego como el jugador que pone a la venta el activo pueden beneficiarse de un porcentaje en cada transacción subsecuente. Por ejemplo, si alguien dedica mucho tiempo y habilidad a obtener un activo (un arma, un potenciador, etc.) de rareza única, no sólo puede decidir monetizar su esfuerzo vendiendo el activo a otro jugador sino que, además, todas las demás veces que se venda el activo puede percibir una pequeña fracción de cada transacción.
Los videojuegos son la primera iteración del Metaverso en la que podemos ver en acción el papel que jugarán los NFTs en el futuro. A pesar de que empresas como Meta (Facebook) están intentado liderar la avanzada hacia el Metaverso, la realidad es que los usuarios seremos parte fundamental de la creación en el Metaverso.
Ya hoy cualquier usuario puede crear y animar personajes indistinguibles de la realidad usando herramientas basadas en la inteligencia artificial, fácilmente accesibles online.
En 10 años, videojuegos que hoy requieren entre 60 y 100 millones de euros se podrán producir por pocos miles de euros sin conocimientos de programación gracias a la inteligencia artificial. Es decir, crearemos nuestras propias producciones épicas (o relajantes, evocadoras, etc).
Del mismo modo, el Metaverso terminará repleto de activos virtuales creados por usuarios de a pie. Cada uno de nosotros será capaz de crear personajes, objetos, mundos, completas experiencias inolvidables. Bajo todo ello, una capa blockchain certificará los intercambios de propiedad y distribuirá la riqueza generada entre sus legítimos dueños.
Puedes leer el estudio de Mckinsey aquí.
Token City es el puente definitivo hacia a la economía tokenizada (tEconomy), en la que las empresas tokenizadas (tEnterprises) crean sus mercados de cripto activos (tMarkets), abiertos a inversores globales (tCitizens).