Cada día surgen nuevas aplicaciones y casos de uso para los NFTs. Se trata de activos digitales únicos que pueden representar la propiedad de un contenido o una pieza de arte. Tienen el potencial de desbloquear nuevas formas de valor y monetización en la economía digital y están creando nuevos ecosistemas más democráticos y menos intermediados.
Los NFTs pueden representar una amplia gama de activos, desde obras de arte y música hasta elementos de videojuegos, lo que permite a los creadores monetizar su trabajo de una nueva manera, creando un vínculo directo entre propiedad y valor.
Permiten a los creadores vender derechos de propiedad directamente a su público, lo que tiene el potencial de crear nuevas fuentes de ingresos y permitir una distribución más equitativa del valor. Por ejemplo, un músico puede vender un NFT que permita a un autor conceder a quien lo compre acceso exclusivo a una canción determinada.
Los tokens no fungibles también se están utilizando en juegos y mundos virtuales, donde pueden representar objetos del juego o bienes inmuebles virtuales. Esto tiene el potencial de crear nuevas fuentes de ingresos para los desarrolladores de juegos y permitir a los jugadores ser realmente propietarios de sus activos dentro del juego (un caso de uso que nuestro cliente Triple O Games está liderando). Los NFT proporcionan un registro inmutable de la propiedad y el historial de transferencias, lo que facilita la autenticación y verificación de la propiedad.
Esta característica es especialmente importante en el mundo del arte, donde la procedencia y el historial de propiedad son cruciales. Si lo combinamos con la programabilidad de los contratos inteligentes, tenemos la capacidad de automatizar y garantizar pagos de derechos que beneficien al creador cada vez que se vende su obra (no solo cuando se vende por primera vez, como ocurre hoy en día con los cuadros y otras obras de arte).
Además de crear nuevas formas de valor y monetización, los tokens están creando nuevas formas de valor social y cultural. Permiten que se formen comunidades en torno a intereses y valores compartidos, y ofrecen una nueva forma de que los artistas y creadores conecten con su público.
Esto tiene el potencial de crear una cultura más descentralizada y democrática, en la que el valor lo determina la comunidad y no una autoridad centralizada. Al mismo tiempo, es importante que los creadores se aseguren de que tienen los derechos necesarios sobre el contenido que están vendiendo, y que los compradores sean conscientes de cualquier posible problema de derechos de autor antes de comprar un NFT.
El futuro de la economía de tokens es apasionante, y las NFT desempeñarán sin duda un papel importante en su configuración.
Token City is the ultimate bridge to the tokenized economy (tEconomy), in which tokenized companies (tEnterprises) create their cryptoasset markets (tMarkets), open to global investors (tCitizens).